Involucrate
épica se sostiene por sus propios miembros (épicos) y busca ser un espacio amplio: para ser épicos no hay barreras geográficos, partidarios, religiosos ni generacionales.
Actualmente el foco de trabajo se encuentra en la provincia de Buenos Aires, Argentina; pero nuestra visión es la construcción de un movimiento que abarque latinoamérica entera.